jueves, 16 de enero de 2014

Situación y amenazas para el Lince Ibérico

En el mundo existen cuatro especies de lince:
- Lince boreal (Lynx lynx).
- Lince rojo (Lynx rufus)
- Lince canadiense (Lynx canadiensis)
- Lince ibérico (Lynx pardinus)

Actualmente el Lince ibérico es el felino en mayor peligro de extinción del mundo, encontrándose catalogado como especie en "peligro crítico".  Desde 1960 hasta el año 2000 la especie ha sufrido un gran declive.
Algunos datos que reflejan este descenso poblacional son los siguientes:
En el siglo XIX su distribución abarcaba casi todo el territorio peninsular.
En 1988 quedaban 1100 ejemplares (jóvenes incluidos).
En 1998, unos 600 ejemplares.
En 2006 tan solo quedaban unos 250 individuos maduros.


A esta situación extrema se ha llegado debido a diferentes factores como:
1. La destrucción de su hábitat.
2. La caza furtiva y los atropellos (Doñana aún siendo uno de los espacios naturales más protegidos de España, es también el lugar donde más linces mueren atropellados).
3. El aislamiento de las poblaciones.
4. La falta de su presa básica: el conejo

Algunas medidas para evitar su extinción pasan por:
1. Aumentar la población de conejos, por ejemplo, creando comederos y zonas de refugio.
2. Perseguir la caza furtiva de manera eficaz y realizar campañas de concienciación para disminuir el número de atropellos en las carreteras.
3. Mejorar el hábitat.
4. Llevando a cabo programas de cría y reintroducción de la especie en su hábitat natural.

Gracias a estas medidas adoptadas en parte, se ha logrado en los últimos años el aumento del número de ejemplares de este felino. El último censo realizado en 2012 registraba la presencia a través de cámaras de fototrampeo, de una población de algo más de 300 linces (cachorros y hembras territoriales) en Andalucía. 
Aunque esperanzadora, aún la situación no es la ideal. Hoy en día, una nueva cepa de la enfermedad hemorrágica vírica amenaza a la ya castigada población de conejos de la Península Ibérica.
En la actualidad siguen en marcha programas de reintroducción  del Lince Ibérico en territorios donde habitaba no hace demasiados años atrás y que se sitúan en áreas bien conservadas de Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Portugal.  Para que sea exitosa esta reintroducción, se deben tener en cuenta factores como la calidad del hábitat, la densidad de conejos o el control de las causas que causaron la extinción de este felino en el pasado.






La reproducción en el Lince ibérico

La hembra y el macho permanecen únicamente juntos durante el celo, que tiene lugar en los meses de Diciembre o Enero. Durante este periodo los linces se vuelven más sociables y se pueden escuchar sus maullidos. Una pareja de linces para vivir necesita entre 500 y 1500 hectáreas de terreno. Tras la cópula y dos meses de gestación, la hembra es la que cuida sola a los cachorros. A veces nacen hasta cuatro pequeños, que la madre cuida y protege en algún hueco de algún árbol o roca. También se ha dado el caso de algún lince que ha utilizado un nido de cigüeñas como madriguera. 
Las crías se independizan a los ocho meses y pueden tardar mucho tiempo en encontrar su propio territorio, si es que no mueren en el intento. Para ello, en algunos casos, recorren cientos de kilómetros y tienen que superar innumerables dificultades. Los machos se desplazan más lejos que las hembras para encontrar nuevos territorios.

El lince y el conejo

La alimentación del Lince Ibérico se basa fundamentalmente en conejos, aunque cuando estos escasean también puede predar sobre roedores, aves y crías de pequeños ungulados (gamos, muflones, ciervos...). De este modo, el conejo constituye en algunos casos hasta el 95% de la dieta de un lince. Para explicar un poco más la relación de estas dos especies podemos decir que la cantidad diaria de carne que este felino necesita para vivir es exactamente la que le proporciona un conejo de tamaño medio y que las densidades de linces en una zona depende en gran medida de la disponibilidad que haya de conejos.
El lince posee un buen oído y una buena vista que aprovecha para cazar acechando a sus presas en silencio, inmóvil y pacientemente, pero también puede aproximarse a ellas sin ser visto ni oído gracias a unas almohadillas que tiene en sus patas.  Luego, de un salto, con ayuda de sus afiladas uñas y colmillos acaba con el animal que se le ponga a tiro.  La carne que no pueden comer la ocultan con tierra y vegetación para continuar con el festín en otro momento. 
A diferencia de otras especies de lince, el Lince ibérico nunca ataca al ganado.
Cada lince tiene su territorio de caza, que marca con sus excrementos.

Ver lince cazando un pequeño muflón:
http://danielgutierreznatufoto.blogspot.com.es/2011/10/lince-iberico-cazando-un-muflon.html

Una especie territorial

El Lince Ibérico es una especie autóctona de la Península Ibérica, que habita en terrenos de matorral y monte mediterráneo, y donde exista una abundante población de conejos. A diferencia de otras especies de lince, no solo vive en bosques sino también en espacios más abiertos.
Actualmente solo podemos encontrar dos núcleos reproductores en el mundo:  Uno en Doñana y otro en Andújar (el más numeroso).
Un dato curioso es que en las áreas donde campea el lince, el número de pequeños depredadores disminuye.  Es el caso de zorros, tejones, meloncillos, ginetas, etc., ya que los expulsa o los mata.
El lince es un animal territorial y los ejemplares del mismo sexo pueden competir por el mejor área de caza, produciéndose a veces enfrentamientos con desenlace fatal para alguno de los contendientes.

Las huellas del lince


 Huella anterior

Huella posterior

Sus huellas son redondeadas y en ellas no marcan las uñas. Son muy parecidas a las de los gatos, aunque de tamaño mayor.  Suelen encontrarse en sendas y caminos.

¿Cómo es nuestro lince?

El Lince ibérico (Linx pardinus) es un felino de tamaño mediano, que alcanza el metro de longitud y llega a los 60 centímetros de altura.  Los machos pesan unos 15 kilogramos mientras que las hembras alrededor de 9.  Posee unas patas largas y robustas que le permiten dar potentes saltos.  En sus orejas tiene unos "pinceles" característicos que no están presentes en otras especies de lince.
Es un animal de costumbres más bien crepusculares o nocturnas aunque también se deja ver de día, especialmente si son fríos o lluviosos.


El tamaño y distribución de sus manchas es diferente en cada ejemplar por lo que supone un método eficaz para diferenciar a cada individuo.  De esta forma también es posible conocer la zona de procedencia de un determinado individuo. Por ejemplo, los linces de Doñana suelen presentar menos manchas en su cuerpo pero de mayor tamaño. El ejemplar de la fotografía es de la zona de Andújar.
Por otro lado, el Lince ibérico, también llamado Lince pardo, Gato clavo, Lobo cerval, Lubicán, Gato lobo o Gato rabón, puede alcanzar los 12 años de edad en libertad.

sábado, 4 de enero de 2014

Una chinche poco apetitosa

La Chinche roja es más abundante en verano y otoño. Se alimenta de plantas y su coloración avisa a depredadores potenciales de que es tóxico o de que su sabor es desagradable. Las ninfas durante la primavera se refugian bajo piedras.

Amiga de herbazales y cultivos

Su distribución abarca toda la Península Ibérica e islas Baleares, y podemos encontrarla en prados, herbazales, cerca del agua, campos de cultivos e incluso núcleos urbanos.

Una chinche de respetable tamaño

La Chinche roja o Spilostethus pandurus (antiguamente Lygaeus pandurus) es una chinche de la familia Lygaeidae, de gran tamaño y buena voladora. 

Chinche roja

Chinche roja (Spilostethus pandurus )

jueves, 2 de enero de 2014

La cría de la Todovía

El macho y la hembra de Todovía son difíciles de distinguir.  Durante la cría, la hembra pone de 3 a 5 huevos sobre el suelo y normalmente cerca de un arbusto o planta. Así se siente más protegido.  Los polluelos no duran mucho en el  nido y lo abandonan pronto. A partir de entonces y hasta que aprenden a volar, permanecen camuflados cerca de él.

Canta durante todo el año

Su canto es variado y resulta melodioso y agradable. Podemos escucharlo cantando desde un árbol o durante el vuelo, con el que es capaz de alcanzar gran altura. También se deja oír en la noche. 

¿Qué come y donde vive la Todovía?

Es una especie más bien escasa y de distribución irregular. Prefiere vivir en claros de bosques, dehesas, eriales, sembrados o praderas con ganado. Su alimentación incluye básicamente insectos y arañas, aunque durante el invierno no desprecia semillas ni brotes de plantas La Todovía es también conocida como Alondra todovía o Cotolía.

Pariente de las alondras

La Todovía es un ave de la familia de las Paseriformes. Posee una cola corta, un estrecho pico y su uña trasera es bastante larga. Mide unos 15 cm de longitud y su envergadura alcanza los 30 cm. Por su aspecto, puede llegar a confundirse con la Alondra común (Alauda arvensis), aunque nuestra protagonista es más pequeña y difícil de encontrar.

Todovía

Todovía (Lullula arborea)