jueves, 16 de enero de 2014

El lince y el conejo

La alimentación del Lince Ibérico se basa fundamentalmente en conejos, aunque cuando estos escasean también puede predar sobre roedores, aves y crías de pequeños ungulados (gamos, muflones, ciervos...). De este modo, el conejo constituye en algunos casos hasta el 95% de la dieta de un lince. Para explicar un poco más la relación de estas dos especies podemos decir que la cantidad diaria de carne que este felino necesita para vivir es exactamente la que le proporciona un conejo de tamaño medio y que las densidades de linces en una zona depende en gran medida de la disponibilidad que haya de conejos.
El lince posee un buen oído y una buena vista que aprovecha para cazar acechando a sus presas en silencio, inmóvil y pacientemente, pero también puede aproximarse a ellas sin ser visto ni oído gracias a unas almohadillas que tiene en sus patas.  Luego, de un salto, con ayuda de sus afiladas uñas y colmillos acaba con el animal que se le ponga a tiro.  La carne que no pueden comer la ocultan con tierra y vegetación para continuar con el festín en otro momento. 
A diferencia de otras especies de lince, el Lince ibérico nunca ataca al ganado.
Cada lince tiene su territorio de caza, que marca con sus excrementos.

Ver lince cazando un pequeño muflón:
http://danielgutierreznatufoto.blogspot.com.es/2011/10/lince-iberico-cazando-un-muflon.html

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