En la ladera de un pequeño valle, entre jaras y lentiscos, una hembra de Muflón huye de algo que no acierto a adivinar. Tras pararse a contemplar la escena con mezcla de miedo y curiosidad, la hembra de este hervíboro decide huir ladera abajo para luego dar un rodeo y ascender a un lugar más seguro, bajo la sombra de una encina. Mientras, tras los lentiscos, la figura de un lince se hace ya visible. Ante la escasez de su presa natural (el conejo), se ha arriesgado a cazar una cría de Muflón. Por esta vez tuvo éxito y también, ladera abajo, busca un lugar a cubierto donde devorarla.
menudo momentazo y encima lo fotografias que envidia un saludo
ResponderEliminarSin duda viviste un momento soñado por muchos Saludos.
ResponderEliminarSi, en cuanto menos te lo esperas puede surgir un momento para recordar siempre. Saludos y gracias por comentar.
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